La importancia del consumo de carne en la infancia es un tema que ya hemos tratado anteriormente en este blog. Hoy nos centramos en la carne de cordero, una carne cuyo valor nutricional supone un aporte vitamínico natural para la dieta de nuestros hijos.
La carne de cordero es fuente de proteína de alta calidad, que contiene todos los aminoácidos esenciales necesarios para el crecimiento y mantenimiento del cuerpo. Su alto contenido en vitaminas B12 y B13 contribuye a la formación de la sangre y la función del cerebro. Además, los altos niveles de ácidos Omega 3 que presenta suponen una fuente de grasas buenas que ayuda en la lucha contra las enfermedades del corazón.
Mejor manera de cocinarla para ellos
En cuanto a la forma de cocinarla más idónea para los menores, te recomendamos algunas ideas: asada al horno, en guiso, estofada o acompañando a un delicioso plato de pasta. Si la haces al horno, nada mejor que aderezarla de un buen surtido de hierbas aromáticas o bien al papillote.
Incluir habitualmente productos como el cordero en la alimentación de nuestros hijos es clave para mantener una dieta saludable y equilibrada. Les proporcionará la fuerza y energía necesaria para sobrellevar el día a día.