La investigación se ha erigido como un pilar fundamental para el progreso de la industria cárnica en los últimos años. Los esfuerzos del sector en I+D han permitido la mejora continua de la calidad y seguridad de los productos cárnicos y la adaptación a las nuevas exigencias del consumidor.
La seguridad y la calidad de la carne como prioridad
El principal objetivo de la investigación es contribuir a la mejora de la seguridad alimentaria, logrando que los productos sean completamente seguros para el consumidor final. ¿Qué pasos hay que establecer para cumplir con este requisito?
- El bienestar animal tiene que estar siempre asegurado.
- Máxima higiene y óptimo procesado de alimentos.
- Por último, confirmar que el consumidor recibe una información correcta, detallada y transparente con respecto al origen, contenido y uso de los alimentos gracias a la trazabilidad y el etiquetado.
Asimismo, la investigación es capaz de mejorar la calidad nutricional de los alimentos. Las nuevas tecnologías permiten la optimización de la composición de los productos que se ofrecen al consumidor y también facilitan la sustitución de ingredientes menos beneficiosos por otros más apropiados, como pueden ser la cebolla o diversas especias.
Técnicas innovadoras para la conservación y el envasado
La innovación tecnológica llegó al sector de la alimentación, y lo hizo para quedarse. Las nuevas técnicas de conservación y envasado han significado un fantástico avance a la hora de alargar la vida útil de los alimentos. Por supuesto, los productos cárnicos se encuentran entre ellos, ya que han experimentado desde hace años importantes procesos de mejora e idoneidad.
Y no se quedan ahí las innovaciones. La aparición de «envases activos» y «envases inteligentes», que aportan información actualizada sobre el producto, empiezan a ser una realidad.