Si hay algo que todos solemos hacer es congelar y descongelar la carne. Bien por aprovechar packs familiares de ahorro o por cocinar guisos con carne para más de una ocasión.
Aquí os dejamos una guía de cómo congelar y descongelar carne de la forma correcta. Es algo muy importante, ya que una acción inadecuada puede conllevar que el producto pierda cualidades o incluso se deteriore.
A la hora de congelar
Lo primero a tener en cuenta es que la carne debe congelarse lo antes posible, cuanto más fresca esté, mejor. El congelador debe estar, como mínimo, a -18ºC para garantizar bien este proceso.
Es de vital importancia retirar antes los trozos de grasa que tenga la carne que vamos a congelar, pues estos se deterioran primero. Otro dato relevante es el de no congelar la carne en grandes trozos. Conviene que sean medianas o pequeñas porciones para que se congelen de forma más uniforme. Una buena opción es filetear o trocear las piezas antes de proceder al congelado.
Debemos intentar envasar la carne con la menor cantidad de aire posible. Hay envases preparados para la conservación al vacío, pero otra opción es envolverla en papel film o aluminio. Mejor evitar los tuppers grandes.
Si queremos congelar carne ya cocinada, primero debemos esperar a que se enfríe por completo.
El tiempo que las carnes se conservan en buenas condiciones congeladas varía en función del tipo y del estado inicial. Aves enteras y crudas, hasta 12 meses, bajando hasta 6 meses si se han congelado troceadas. Carnes rojas, entre 8-12 meses. Carnes grasas, hasta 3 meses. Carnes magras, hasta 9-12 meses, cifra que desciende a un máximo de 2 meses si se congela picada. Recuerda que es preferible no congelar carne picada y proceder al picado tras la descongelación, justo antes de empezar a cocinar.
Hay que tener en cuenta que las carnes más grasas aguantarán menos tiempo que las magras. Es recomendable consumirlas en máximo dos meses.
A la hora de descongelar
La forma de descongelar la carne es hacerlo lentamente y de forma natural. Sacarla del congelador e introducirla en la nevera (sin coincidir en el mismo compartimento con carne refrigerada), y según la temperatura ambiente, sacarla de la nevera unos minutos antes de cocinarlas.
Bajo ningún concepto se recomienda poner la carne al sol, bajo agua caliente, cerca de un radiador o introducirla en el microondas, si este no cuenta con una opción de descongelado.
Esta función de descongelado del microondas sí es una buena elección si la carne que queremos descongelar ya está cocinada previamente.
Hay que recordar estas cuestiones importantes:
– La carne descongelada no se puede volver a congelar.
– Cuanto más lento sea el proceso de descongelación, mejor.
– La carne descongelada debe cocinarse nada más terminar la descongelación.
– No es recomendable terminar de descongelar un trozo de carne en la plancha o similar.