El mundo de la croqueta es maravilloso y, cuando nos presentan una ración delante de nuestros ojos, es difícil resistirse a probar al menos una. Este emblema de los bares y hogares de nuestro país está más de moda que nunca, y de hecho se ha convertido en una delicatessen renovada de muchos restaurantes dentro de la nueva cocina.
Para hacer croquetas hay una serie de elaboraciones que siempre se mantienen. Es el caso de la masa de bechamel, que se hace con aceite o mantequilla donde rehogamos un poco de harina removida continuamente, y a la que incorporamos gradualmente leche, todo ello sin dejar de remover. Añadimos sal, pimienta, nuez moscada y el producto estrella que hayamos elegido. Cuando se enfríe esa masa, se moldean las croquetas, se pasan por huevo batido, pan rallado y se fríen en abundante aceite de oliva. ¿Ya lo has repasado? Pues bien, aquí te traemos 5 ideas riquísimas con diferentes carnes para el relleno.
1. Croquetas de conejo
Si no las has probado aún, ya estás tardando. Lo primero que tienes que hacer es cocer la carne en un caldo de verduras, para luego deshuesarla. Elige las piezas que sean más fáciles de deshuesar y desmenuzar, como por ejemplo los muslos. Esos trocitos deberás incorporarlos cuando estés haciendo la bechamel, a la que un poco de cebolla no le irá nada mal. La carne de conejo no sólo tiene un sabor extraordinario, también posee propiedades muy beneficiosas para tu organismo. En este otro post destacábamos algunas de sus propiedades.
2. Croquetas de rabo de toro
Cada vez se encuentra en más cartas de restaurantes, y no es de extrañar. Una carne jugosa y con un sabor intenso que, desmenuzada y levemente rehogada con la masa, da como resultado una fantásticas y untuosas croquetas. Como en muchas otras recetas de croquetas, que aprovechan lo que se ha cocinado y conservado en la nevera, antes deberás haber guisado el rabo de toro, otro maravilloso plato de nuestra gastronomía. Y sí, te resultará muy complicado no comerte todo ese guiso y reservar una pequeña parte para las croquetas, pero créenos, la recompensa vale la pena.
3. Croquetas de salchichón
¿A qué no habías probado antes estas croquetas ideadas por el chef Dani García? Para hacerlas sólo necesitas trocear un salchichón fresco y jugoso, mejor poco curado y cocinarlo con tu bechamel y un poco de cebolla. ¡Espectaculares!
4. Croquetas de cordero
Un cordero lechal asado con patatas y cebolla es un homenaje gastronómico que tienes derecho a darte de vez en cuando. Y si no reúnes el cuórum mínimo para dar buena cuenta de tal manjar, no te preocupes, lo que sobre de ese cordero asado será la base de unas croquetas que ya nunca olvidarás. Deshuesa y trocea el cordero y añádelo a la sartén con el resto de ingredientes de la masa de las croquetas. Un bocado sublime.
5. Croquetas de jamón ibérico
Probablemente son “las croquetas” por antonomasia, y quizás tus preferidas si eres una persona fiel a los clásicos. Aquí te desvelamos algunas claves que te ayudarán a hacer la croqueta de jamón perfecta. No agregues sal innecesaria, el jamón ibérico ya aporta ese sabor, utiliza pequeños dados de jamón que no tengan mucho tocino, procura que haya una buena cantidad de este producto celestial y no lo rehogues en exceso, no lo necesita.