Las granjas y sus rebaños de cordero lechal, ovino y caprino ponen en valor prácticas ganaderas sostenibles para producir carne. Su implicación social y medioambiental debe llegar al conocimiento del consumidor a través de productos de calidad, ligados también al mantenimiento de la población en el medio rural. Tres ejemplos de ganaderos ponen voz a este paradigma.