Dietas vegetarianas y veganas y salud mental

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Dietas vegetarianas y veganas y salud mental
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La salud mental es uno de los temas más recurrentes entre la sociedad actual, especialmente tras la pandemia del COVID-19. Debido a que la alimentación parece influenciar directamente la salud mental, varios estudios han sugerido que existe una asociación significativa entre el veganismo y el vegetarianismo y la presencia de depresión y ansiedad.

Conociendo la salud mental

La salud mental es un estado de bienestar en el que la persona realiza sus capacidades y es capaz de hacer frente al estrés normal de la vida, de trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad[i].

Dos de los trastornos más comunes a nivel mundial que afectan a la salud mental son la depresión y la ansiedad. Se estima que, en el 2015, la proporción de la población mundial con depresión fue de 4,4% y del 3,6% con trastornos de ansiedad[ii].

Su etiología no está del todo clara, pero parece que en su aparición influyen factores sociales, psicológicos y biológicos[iii]. Uno de los factores que podrían estar relacionados con la aparición de depresión y ansiedad que se está estudiando ampliamente en la actualidad, es la dieta. Varios estudios han demostrado una asociación inversa entre el seguimiento de una dieta y hábitos dietéticos saludables y la depresión y ansiedad[iv].

Dietas vegetarianas o veganas y su ingesta de nutrientes

Las dietas vegetarianas o veganas son patrones dietéticos que consisten en la exclusión parcial o total de la dieta de cualquier producto animal o sus derivados.

Debido a la ausencia parcial o total del consumo de productos de origen animal, estos grupos de personas tienen un mayor riesgo de presentar algunos déficits nutricionales[v]. Se ha demostrado que personas que siguen un patrón dietético vegetariano presentan bajo aporte de proteínas, ácidos grasos omega-3, vitamina B12 y zinc. Además, aunque el aporte de hierro de las dietas vegetarianas suele ser bastante similar al de las dietas no vegetarianas, la biodisponibilidad del hierro proveniente de las dietas vegetarianas es menor debido a la ausencia de hierro hemo. Por su lado, las dietas veganas también tienen menores niveles de ácidos grasos omega-3 en sangre (EPA y DHA), además de una menor ingesta de vitamina B12 y calcio5 que personas que incluyen carne en su dieta.

Asociación entre dietas vegetarianas o veganas y depresión o ansiedad

Debido a la elevada prevalencia de depresión y la ansiedad, a la posible implicación de factores como la dieta en su aparición y al aumento de la popularidad de las dietas veganas y vegetarianas surge la duda en la comunidad científica de si el consumo de carne o su abstención supone un riesgo para la aparición de enfermedades mentales[vi].

Dobersek et al6 llevaron a cabo un metaanálisis en el que evaluaron la relación entre la abstención o el consumo de carne y la aparición de estas dos enfermedades mentales más prevalentes en la sociedad: depresión y ansiedad.

Este metaanálisis amplía los hallazgos de la revisión sistemática previa[vii] al presentar una evaluación cuantitativa de la relación entre consumo de carne vs. su abstención y salud mental. Este estudio incluyó a 171.802 participantes de 11 a 105 años, de diversas regiones geográficas, incluidas Europa, Asia, América del Norte y Oceanía6.

Tras analizar los resultados concluyeron que un patrón de abstención de consumo de carne (vegetarianismo o veganismo) está claramente asociado con una peor salud mental, específicamente con niveles más altos de depresión y ansiedad. Concretamente, los individuos que consumían carne tenían unos niveles promedio de ansiedad y depresión más bajos que los que no lo hacían6.

Siguiendo esta línea, cabe la necesidad de ahondar en el problema y determinar por qué las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana tienen mayores posibilidades de presentar estos problemas. Pues bien, parece que la asociación entre depresión y vegetarianismo podría estar relacionada con una disminución en la ingesta de ácidos grasos omega-3, vitamina B12, folato, hierro o zinc. Otro factor potencial podría ser los elevados niveles de fitoestrógenos, además de mayores niveles de metabolitos de pesticidas, como consecuencia de un mayor consumo de frutas, vegetales y soja[viii].

Carne y el estado de ánimo

La carne es una importante fuente de proteínas de alto valor biológico, vitamina B12, hierro, potasio, fósforo y zinc[ix].

Es importante resaltar que algunos de estos nutrientes están directamente relacionados con la función psicológica y cognitiva. Así, la vitamina B12 contribuye a la función psicológica normal, y el hierro y el zinc a la función cognitiva normal[x].

Conclusión

Ante todos estos datos podemos sugerir que la evidencia existente se orienta hacia una posible asociación entre las dietas vegetarianos o veganas, caracterizadas por la ausencia de consumo de carne y derivados, y una mayor prevalencia de problemas relacionados con la salud mental como la depresión y la ansiedad.

Por ello, es recomendable seguir una dieta saludable, variada y equilibrada que incluya alimentos principalmente frescos, de todos los tipos y en las cantidades recomendadas por los expertos en nutrición. Entre ellos es recomendable incluir la carne, con una frecuencia de 3-4 raciones por semana, priorizando aquellas con un menor contenido graso9, [xi].

 

 

 

[i] Organización Mundial de la Salud. Salud mental: fortalecer nuestra respuesta. 30 de marzo de 2018. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response

[ii] Depresión y otros trastornos mentales comunes. Estimaciones sanitarias mundiales. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud; 2017. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO.

[iii] Organización Mundial de la Salud. Depresión. 13 de septiembre de 2021. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression

[iv]Jacka FN, Mykletun A, Berk M, Bjelland I, Tell GS. The association between habitual diet quality and the common mental disorders in community-dwelling adults: the Hordaland Health study. Psychosom Med. 2011;73(6):483-90.

[v] Key TJ, Appleby PN, Rosell MS. Health effects of vegetarian and vegan diets. Proc Nutr Soc. 2006;65(1):35-41.

[vi] Dobersek U, Teel K, Altmeyer S, Adkins J, Wy G, Peak J. Meat and mental health: A meta-analysis of meat consumption, depression, and anxiety. Crit Rev Food Sci Nutr. 2021:1-18.

[vii] Dobersek U, Wy G, Adkins J, Altmeyer S, Krout K, Lavie CJ et al. Meat and mental health: a systematic review of meat abstention and depression, anxiety, and related phenomena. Crit Rev Food Sci Nutr. 2021;61(4):622-635.

[viii] Hibbeln JR, Northstone K, Evans J, Golding J. Vegetarian diets and depressive symptoms among men. J Affect Disord. 2018;225:13-17.

[ix] SENC. Sociedad Española de Nutrición Comunitaria. Guía de la Alimentación Saludable.

[x] REGLAMENTO (UE) No 432/2012 DE LA COMISIÓN de 16 de mayo de 2012 por el que se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños.

[xi] Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Informe del Comité Científico de revisión y actualización de las Recomendaciones Dietéticas para la población española. Revista del Comité Científico de la AESAN, 2020, 32, pp: 11-58. Disponible en: https://www.aesan.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/seguridad_alimentaria/evaluacion_riesgos/info rmes_comite/RECOMENDACIONES_DIETETICAS.pdf

 

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