Cada verano, el patrimonio natural de España vive desgraciadamente momentos difíciles debido a los incendios que asolan miles de hectáreas de nuestros bosques. Entornos de gran riqueza paisajística se ven amenazados todos los años por estos desastres ecológicos, y ante tal peligro se intentan adoptar medidas de prevención que resulten cada vez más eficaces en la lucha contra el fuego. Pero a veces ciertas soluciones han estado con nosotros desde siempre, y sólo debemos volver la mirada a la experiencia para desarrollar una mejor gestión de los montes.
La práctica ganadera tradicional ha contribuido a la configuración de los bellos paisajes tal y como los disfrutamos hoy en día. Durante siglos, el mundo rural y sus habitantes han encontrado la armonía necesaria para el mantenimiento del medio. Y una de esas prácticas adquiere una relevancia crucial a la hora de luchar contra los incendios forestales: el pastoreo.
El ganado es la mejor respuesta contra la proliferación de la maleza en el bosque. Este exceso de vegetación descontrolada pasa a ser un temible combustible cuando suben las temperaturas, desaparece la humedad y el campo se seca. Pero antes de que esta hierba y estos arbustos se conviertan en pasto de las llamas (nunca mejor dicho), la acción del pastoreo evitará el excesivo crecimiento manteniendo el campo limpio e impidiendo la propagación de posibles incendios.
Colaboración con las comunidades autónomas
Son muchas las comunidades autónomas de nuestro país que ya promueven estas fórmulas dentro de sus planes de prevención contra los incendios forestales, colaborando activamente con diferentes asociaciones ganaderas. El denominado pastoreo en cortafuegos es una excelente manera de mantener el monte, y en especial las zonas destinadas a funcionar como cortafuegos, libres de combustible vegetal. Una práctica sostenible por partida doble: por su respeto al medioambiente y por su rentabilidad económica.
El pastoreo no es más que otro ejemplo de cómo la acción del hombre favorece el mantenimiento de la Biodiversidad y Sostenibilidad Medioambiental de los territorios, consolidando una relación histórica gracias a la cual la ganadería extensiva ha ayudado a fijar población en el entorno rural, a generar empleo y a asegurar su futuro.