Los estándares de calidad y la seguridad alimentaria del sector cárnico español están entre los más exigentes del mundo. Durante esta reciente pandemia de la COVID-19, la cadena cárnica ha mostrado su mejor faceta abasteciendo con normalidad los mercados y garantizando la seguridad de los productos.
La aplicación de sistemas sólidos de control de sus producciones, el fomento de la colaboración intersectorial y la promoción de la inocuidad de los alimentos desde el campo hasta el consumidor final, son algunos de los avances de la cadena cárnica. Gracias a ellos, y a los conocimientos científicos en materia de seguridad microbiológica, higiene y trazabilidad, se garantiza la máxima calidad y seguridad de sus productos a lo largo de toda la cadena alimentaria para el posterior disfrute de los consumidores.
La innovación tecnológica ha tenido un fuerte impacto en relación con la mejora de la seguridad alimentaria del sector cárnico, que está experimentado una acelerada revolución tecnológica, hasta el punto de comenzar ya a definirse el concepto de seguridad alimentaria 4.0.
La transformación tecnológica del sector ya está provocando un cambio de paradigma. Cada día son más las aplicaciones disruptivas que mejoran los procesos, ofreciendo un gran número de posibilidades enfocadas a enfrentar el desafío de mejorar la calidad y confianza en los productos destinados a la nutrición sin comprometer la sostenibilidad de su ciclo productivo.
El internet de las cosas (loT), la inteligencia artificial, la automatización de los procesos, el blockchain o el Big Data, son algunas de las tecnologías disruptivas que aplicadas a la seguridad alimentaria ya están aportando importantes beneficios:
- Inspección en línea del 100% de los productos
- Mejora de la integridad de la información del producto
- Trazabilidad de los alimentos desde el origen de su producción hasta el consumidor final
- Prevención de riesgos
Profundizamos a continuación en algunos avances tecnológicos que destacan en esta industria:
Tecnología RFID
La aplicación de la tecnología RFID (Radio Frequency Indication) en el etiquetado nos acerca a las etiquetas inteligentes. Este avance garantiza la trazabilidad y automatización del sector cárnico, aportando información de calidad sobre el estado de los productos en la fase de empaquetado.
Tecnologías fotónicas
Las tecnologías fotónicas son aquellas basadas en el uso de la luz. Su aplicación en el sector cárnico se centra en la detención de materias extrañas, gracias a diferentes huellas espectrales. Este proceso permite apartar de la línea las posibles unidades defectuosas.
Big Data
A través del análisis de una cantidad ingente de datos (Big Data) se puede conseguir identificar de manera temprana los nuevos riesgos de seguridad alimentaria o riesgos emergentes, con el fin de evitarlos, prevenirlos y desarrollar estrategias de lucha contra los mismos.
El blockchain
Esta tecnología disruptiva es la gran aliada en reflejar la trazabilidad de los alimentos desde el origen de su producción hasta el consumidor final. Documenta y valida la historia individual de cada animal, lo que genera altos niveles de confianza. Permite saber puntualmente dónde se crió, su alimentación, cuidados sanitarios, quién lo trasladó, la evolución de toda la crianza, documentada con archivos multimedia, certificados, y una cantidad de información que es mucho más que la propia trazabilidad. Su aplicación mejora la integridad y la transparencia alimentaria en el ámbito de la trazabilidad, el fraude y la seguridad alimentaria, autenticando el origen y distribución de los productos.
Con todos estos avances tecnológicos, la seguridad alimentaria en el sector cárnico encara su objetivo final de riesgo cero, al mismo tiempo que genera unos niveles de confianza donde los consumidores pueden acceder a información accesible y veraz sobre los productos y, en particular, conocer detalladamente su origen, procedencia y la naturaleza del procesamiento al que fueron sometidos.